Guía completa de inversión: todo lo que necesitas saber sobre inversiones

Invertir tu dinero puede ser una forma excelente de hacer crecer tu patrimonio y crear seguridad financiera. Sin embargo, invertir puede ser un proceso desalentador, y hay que tener en cuenta distintos factores a la hora de decidir cuál es la mejor forma de invertir tu dinero. En esta completa guía de inversión, te guiaremos a través de todo lo que necesitas saber sobre la inversión, desde lo más básico hasta las estrategias más avanzadas.

¿Qué son las inversiones?

Una inversión es cualquier activo que tenga el potencial de generar un rendimiento para su propietario. Puede tratarse de acciones, bonos, bienes inmuebles o incluso una pequeña empresa. Los distintos tipos de inversión ofrecen diferentes niveles de riesgo y potencial de recompensa.

¿Por qué deberías invertir?

Invertir es una parte importante de cualquier plan financiero. No sólo puede ayudarte a aumentar tu patrimonio, sino que también puede ayudarte a compensar la inflación, amortiguar las correcciones del mercado y proporcionarte unos ingresos en los últimos años. Invertir también puede ofrecer ventajas fiscales para determinados tipos de inversiones.

Conceptos básicos de inversión

Antes de empezar a invertir, es importante comprender algunos conceptos clave de la inversión. He aquí algunos de los más importantes:

Riesgo

Todas las inversiones conllevan la posibilidad tanto de ganancias como de pérdidas. El nivel de riesgo asociado a una inversión depende de varios factores, como el tipo de activo, las condiciones del mercado y el horizonte temporal.

Rentabilidad

La rentabilidad de una inversión es la cantidad de beneficios o pérdidas que obtendrás como resultado de tu inversión. Los distintos tipos de inversión ofrecen diferentes niveles de rentabilidad potencial. Las acciones y los fondos de inversión suelen tener el mayor potencial de rendimiento, mientras que los bonos del Estado y los depósitos bancarios suelen ofrecer rendimientos más bajos.

Diversificación

Una de las mejores formas de minimizar el riesgo asociado a la inversión es diversificar tus inversiones. Esto significa invertir en una variedad de activos diferentes, como acciones, bonos y bienes inmuebles. La diversificación reparte el riesgo, haciendo menos probable que toda tu cartera se resienta si una inversión se va al traste.

Asignación de activos

La asignación de activos es el proceso de dividir tus inversiones entre distintos tipos de activos. Esto puede ayudarte a distribuir aún más el riesgo, así como a maximizar tu potencial de rentabilidad. En función de tus objetivos de inversión, tolerancia al riesgo y horizonte temporal, pueden ser adecuadas distintas asignaciones de activos.

Tipos de inversión

Hay muchos tipos de inversión entre los que elegir. He aquí algunos de los más comunes:

Acciones

Las acciones son un tipo de valor que representa la propiedad de una empresa. Cuando compras acciones, te conviertes en accionista de la empresa y tienes derecho a una parte de sus beneficios. Las acciones pueden ofrecer un mayor rendimiento potencial que otros tipos de inversiones, pero también conllevan un mayor nivel de riesgo.

Obligaciones

Las obligaciones son un tipo de título de deuda. Cuando compras un bono, básicamente estás prestando dinero a una entidad a cambio de pagos periódicos de intereses y de la devolución de tu inversión principal al final del periodo de inversión. Los bonos suelen ofrecer menores rendimientos que las acciones, pero también conllevan menores niveles de riesgo.

Inmobiliaria

La inversión inmobiliaria implica comprar y poseer propiedades. Los bienes inmuebles pueden ser una inversión atractiva porque tienen el potencial de generar unos ingresos constantes en forma de pagos de alquiler, así como una revalorización con el tiempo. Los bienes inmuebles también pueden utilizarse como cobertura contra la inflación.

Fondos de inversión

Los fondos de inversión son un tipo de vehículo de inversión que reúne el dinero de varios inversores para invertirlo en distintos valores. Los fondos de inversión pueden ofrecer diversificación y gestión profesional, lo que los convierte en una opción atractiva para muchos inversores.

Fondos cotizados (ETF)

Los ETF son similares a los fondos de inversión, ya que son vehículos de inversión diseñados para ayudar a los inversores a diversificar sus inversiones. Sin embargo, mientras que los fondos de inversión son gestionados por un gestor de cartera profesional, los ETF cotizan en bolsa y pueden ofrecer inversiones pasivas a largo plazo con comisiones más bajas.

Estrategias de inversión avanzadas

Existen muchas estrategias de inversión avanzadas que los inversores pueden utilizar para intentar maximizar sus rendimientos. He aquí algunas de las más comunes:

Comprar y mantener

Comprar y mantener es una estrategia de inversión a largo plazo en la que un inversor compra un activo y lo mantiene durante un largo periodo de tiempo. Esta estrategia se basa en la idea de que, con el tiempo, la mayoría de los activos aumentarán de valor. Los inversores en comprar y mantener buscan buenas empresas con un fuerte potencial de crecimiento y mantienen sus inversiones a largo plazo.

Inversión en valor

La inversión en valor es una estrategia de inversión en la que un inversor trata de encontrar acciones u otros activos que se vendan por menos de su valor intrínseco. Los inversores compran entonces estos activos con la esperanza de que su valor intrínseco sea reconocido por el mercado, lo que se traducirá en un mayor rendimiento.

Inversión Contraria